Mi trabajo se centra en los monstruos por excelencia del cine tanto
actual como antiguo y en el Diablo, que aunque no sea famoso por las
películas es uno de los monstruos por excelencia en la Historia. He
elegido este tema porque me encanta el cine y actualmente es uno de los
medios de difusión más útiles y entretenidos, y dado que el arte postal
también es un medio de difusión he tratado de combinarlos.
He
intentado integrar lo monstruoso en los sobres y en la postal de manera
que parezca que sean ellos los que las envían, bien haciéndoles indicar
quién es el destinatario, bien haciendo parecer que los textos los han
escrito ellos. Los materiales que he usado son sobre todo recortes de
revistas y fotografías impresas, y con las tintas he intentado imitar en
ocasiones cosas viscosas como sangre o vómito. También he usado tules
en dos de ellas para oscurecer o aclarar la imagen. No creo que haga
falta aclarar donde está el apropiacionismo, puesto que ninguno de los
monstruos que aparecen es inventado, sino que son personajes que estamos
hartos de ver desde que éramos niños, y probablemente hayan
protagonizado algunas de nuestras pesadillas.
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