Cristian

Cristian Gomez

En este proyecto de Arte Postal y apropiacionista sobre “Lo monstruoso”, he querido utilizar las imágenes de algunos de los personajes del cine de terror que me traumatizaron en la niñez (los protagonistas de “El Resplandor”, Chucky de “El muñeco diabólico” y Pennywise de “It”), causándome verdadero pánico e impidiéndome el sueño en gran cantidad de noches. 

Paradógicamente, la mente de un niño tiene una imaginación sin límites, y ejemplo de ello son los amigos imaginarios. La forma que tuve de superar ese miedo fue convertir precisamente a esos personajes de terror que me acechaban en la oscuridad de la noche junto a mi cama, en mis guardianes protectores nocturnos, y no en los monstruos que me querían raptar. Horribles y monstruosos, pero protectores y amistosos.

Además, he querido utilizar el juego de asociación de frases o citas de la obra original con alguno de los fotogramas del film que más me perturban (Apropiacionismo). Esta idea de asociación de la cita con la imagen ya la utilicé en un proyecto académico de ilustración hace tres años, sobre cuentos infantiles y moralejas; y consiste en probar al espectador, siendo capaz o no, de identificar la obra a la que pertenece la cita (fuera de contexto), antes de ver la imagen asociada.

En primer lugar realicé bastantes pruebas con fotogramas distintos de las 3 películas, editándolos en Photoshop, hasta que elegí las imágenes que mejor funcionaban o más impactaban (terroríficamente).

El soporte utilizado ha sido un A5. Impreso por una cara con el fotograma elegido y editado previamente con Photoshop. La edición consistía en crear un calco interactivo de la imagen, simplificándola a 16 colores a modo de plantilla de colores planos. Además, tuve que pintar con el pincel del programa sobre el calco interactivo utilizando los mismos tonos con el cuentagotas para reducir el número de colores, así como para aumentar el tamaño de las masas de color y redondear los bordes que tenían demasiada textura para el resultado que quería obtener (sintetizando la imagen, haciéndola más sencilla y legible).

La cara impresa es la interna de la postal, y la cara exterior la tinté con café para generar una textura envejecida. Posteriormente, plegué el A5 horizontal y simétricamente hacia el centro, haciendo una postal desplegable que ocultara la imagen del interior; mientras que en la cara externa escribí la cita original de la película con recortes pegados de letras “anónimas” de distintos tamaños, colores y tipografías.

Por último, sellé el plegado de la postal con cera fundida de forma que lo que el espectador vea en primer lugar sea la frase descontextualizada, antes de romper el sellado y ver la imagen del interior.

El remitente, el sello y el matasellos se colocaron en la parte frontal de la cara externa junto al sellado de cera, para no estropear la unidad estilística y limpieza del texto “anónimo” escrito en el reverso.

Fin.